Ataque nuclear a Montevideo



Es afortunadamente un ejercicio de ciencia ficción, el Dr. Jorge Servian trazó para El Día un cuadro de lo que sucedería si una bomba nuclear explotara en Montevideo. El especialista describe lo que sucedería si una bomba de un megatón, equivalente a un millón de toneladas de TNT, fuera lanzada sobre la ciudad.

Dos kms. de altura

Se supone que la bomba explota a unos 2000 metros de altura sobre la región del Mercado Modelo (epicentro). El lugar y la altura podrían ser elegidos por el atacante de modo de alcanzar la máxima destrucción de la ciudad y de sus instalaciones básicas (aeropuerto de Carrasco y Melilla, Puerto, La Teja, cinturón industrial).
El material explosivo de la bomba podría estar constituido por dos masas subcríticas de Uranio 235, llevadas a criticidad al ser impulsadas una sobre otra por explosivos químicos o por una masa subcrítica de Plutonio 239, llevada a criticidad por una supercompresión lograda por lentes convergentes de explosivos químicos de alta velocidad y una masa de Deuterio de Litio, colocada en la proximidad del dispositivo de fisión.
La fisión de los núcleos de Uranio o de Plutonio genera neutrones que, al reaccionar con el Litio, producen Tritio y Helio.
La reacción de fisión produce además una elevación de temperatura de decenas de millones de grados que posibilitan la fusión de los núcleos de Tritio y de Deuterio, lo cual genera a su vez una enorme emisión de energía, superior aun por la producida por la fisión, emitiéndose además neutrones rápidos (de 14 millones de electrón - voltio de energía).
La reacción se inicia cuando los explosivos químicos llevan al Uranio o al Plutonio a la condición de criticidad. El explosivo nuclear fisionable entra en reacción y se desprenden los neutrones necesarios para la producción de Tritio y de Deuterio (el material de fisión actúa como fulminante).
La explosión, completada en una pequeña fracción de segundo, desprende una enorme cantidad de energía que volatiliza totalmente todos los componentes de la bomba, originándose una bola de fuego ("fireball") de un kilometro de radio. Se genera entonces en el centro de la explosión una presión de varios millones de atmósferas y una temperatura de varias decenas de millones de grados Celsius. Eso provoca la creación de ondas explosivas y térmicas que sumadas a la radiación nuclear inicial y a la residual, producen a su vez los clásicos efectos primarios y secundarios de las explosiones nucleares.


La primera zona

En un círculo de una milla de (1.6 kms.), alrededor del epicentro, la ciudad es totalmente destruida. Esta área comprende Avda. Larrañaga, desde Luis A. De Herrera, a Cno. Corrales; Br.Batlle, desde 8 de Octubre Hasta San Martín; Luis A. De Herrera, desde 8 de Octubre a San Martín, Gral. Flores, desde Br.Artigas a Chimborazo.
Vientos de hasta 1600 km/h destruyen edificios y matan todo ser vivo en ese radio. Solo algunos abrigos especialmente diseñados otorgan alguna protección. El calor es tan grande que todos los materiales combustibles se encienden y provocan un incendio generalizado.
Las personas que están al descubierto son vaporizadas, y las que están en refugios quedan en su mayoría carbonizadas. Las pocas personas que se salvan de la onda explosiva o del colapso de los edificios o de la onda de calor y de los incendios, reciben una dosis de radiación muy superior a la letal, por lo que mueren por irradiación, en su gran mayoría. Porcentaje total de muertos, aproximadamente 98 por ciento.

Segunda área

En el área comprendida entre 1 y 2 millas (1.6kms. a 3.2kms quedan también muy pocos sobrevivientes aproximadamente 25%). La onda explosiva destruye la mayoría de los edificios.
Sólo los de cemento reforzado resisten, aunque con grandes destrozos. Vientos de 650 km/h. destruyen y matan. Los sobrevivientes de esos efectos y del "flash" térmico inicial, sucumben -sin embargo- por los incendios y la radiación. El nivel de radiación en esta área es letal para la gran mayoría de las personas. Mucho de los sobrevivientes mueren al cabo de varias semanas o meses. Sólo algunos pueden recuperarse si reciben tratamiento médico.
La Zona 2 comprende en su totalidad o en parte, barrios muy populares: Goes, Parque Batlle, Unión, Maroñas, Hipódromo, Las Acacias, Cerrito, Prado y Reducto.


Barrios más alegados

En el área comprendida entre la anterior y los 16 km del epicentro, la tasa de mortalidad baja al 5% manteniéndose en 30% el porcentaje de heridos. El área cubre los Aeropuertos de Carrasco, Boiso Lanza y Melilla, Toledo, Manga, Mendoza, Colón, La Paz, Las Piedras, Lezica, Paso de la Arena, Tomkinson, Cerro, Rincón del Cerro y Pajas Blancas.
En esta vasta región, debido a la onda explosiva y a los vientos, los edificios son dañados (ventanas y techos volados), por vientos que van de 80 a 210 km/h. La onda de calor es lo suficientemente intensa como para provocar muchos incendios y producir severas quemaduras en la piel de personas expuestas. En el borde exterior de esta área, las quemaduras son más leves, siendo similares a una severa quemadura de sol. Una ropa blanca que cubra la piel en esta parte de la zona, proporciona una buena protección.
La dosis de radiación es bastante inferior a la letal, pero pueden provocar trastornos agudos curables en la sección inferior del área.
La probabilidad de que las personas sufran además efectos somáticos tardíos (cáncer) o genéticos (mutaciones), es proporcional a la dosis recibida.